Un numeroso grupo de vecinos de la Urbanización participó en el
último Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Carmona (26 febrero), con el objetivo de hacer
visible los problemas que llevan años arrastrando y en busca, por enésima vez,
de una solución a la situación indefensa que padecen.
Ataviados con pancartas con lemas como "Vivo y tributo en Carmona y no tengo seguridad", los vecinos
trasladadon a Juan Ávila su malestar, al sentirse como ciudadanos de segunda
categoría.
Le recordaron al Equipo de Gobierno que existe una sentencia firme
del TSJA en favor de la Comunidad de Propietarios y que dicho documento se
indica que el Ayuntamiento debe proceder a la "correcta ejecución de las obras de urbanización" que se
recogen en el proyecto aprobado y vigente, unas obligaciones que está
eludiendo.
Asimismo, le insistieron en que esas demandas,
esenciales y reconocidas por el alto tribunal, ya fueron contempladas por el
hoy alcalde como compromisos que como primer edil realizaría. Sin embargo,
no sólo incumple su palabra y compromisos electorales sino que busca, a juicio
de los vecinos, subterfugios legales sin reparar en el coste que esto supone a
las arcas municipales, por no dar cumplimiento a una sentencia firme que le
obliga a reparar el daño infligido a los ciudadanos.
Entre las actuaciones está: el cerramiento exterior de la
urbanización; el tratamiento de las cunetas; la desafectación de las vías
pecuarias que atraviesan la urbanización; la creación de un vial de acceso
paralelo a la carretera Mairena del Alcor-Brenes; la canalización del arroyo;
el vallado de la depuradora; y la finalización de las actuaciones de
saneamiento e iluminación (farolas, arquetas,...)
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